Entrevista a Juan Galego el del "El Martillo": Un Gran Cofrade Ferrolano


Nos encontramos hoy con Juan Galego, una figura muy reconocida dentro del ámbito cofrade de Ferrol. Juan, muchísimas gracias por dedicarnos este tiempo. 

Para comenzar, por favor, preséntese con su nombre completo.

Juan Andrés Galego Veiga, aunque en el mundo cofrade ferrolano los "viejos rockeros" me conocen como Angape, y los de ya generaciones más jóvenes, como Juan Galego el de “El Martillo” ajajaj.

¿A qué hermandades o cofradías pertenece actualmente? ¿oOcupas algún cargo o ha ocupado alguno relevante en ellas?

En Ferrol he pertenecido a la Cofradía de Dolores durante casi 35 años. Estuve en la Junta de Gobierno, poco tiempo. Responsable de prensa bastante tiempo. He sido monaguillo, cofrade de fila en varios tercios, organizador, portador, mayordomo e incluso durante muchos años estuve en la percusión de la primera banda que tuvo la Cofradía.

En Sevilla soy hermano de La Redención, del Gran Poder y de los Servitas. Con las dos primeras ya llevo varios años saliendo, con los Servitas me iba a estrenar este año, pero finalmente lo haré en el 2026.

Muy buenas Hermandades Juan. Más allá de su pertenencia a estas hermandades, ¿cuál diría que es su mayor devoción o devociones en la Semana Santa?

Mi primera gran devoción en Ferrol y en el mundo entero, siempre ha sido y será hasta que me muera la Virgen de Dolores. No tengo ninguna duda. La Virgen de la Piedad ocupa también una gran parte de mi corazón. Ambas de la Cofradía de Dolores.

Ya en Sevilla, no tengo ninguna duda y por este orden que mi gran devoción es Jesús de la Redención, seguido del Señor de Sevilla, Jesús del Gran Poder. Evidentemente por extensión las Dolorosas de ambas corporaciones también se llevan mi cariño. Tanto la Virgen del Rocío como la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso. Y por supuesto las Titulares de mi Hermandad Servitas. La Virgen de los Dolores y el Cristo de la Providencia y la Virgen de la Soledad.

Adentrándonos en el aspecto musical, si tuviera que elegir una banda, ¿cuál sería y por qué?

No soy un gran entendido de las bandas, entonces te contestaré más por lo que dice mi oído que por mis conocimientos. 

Tengo que decirte que cada vez me gustan menos las bandas de cornetas y tambores. Aunque también creo que estas poco a poco se van asemejando más a las Agrupaciones por la cantidad de instrumentos que van incorporando, claro que lo que sigue predominando es la corneta. 

Me ha costado “enamorarme” de las Agrupaciones Musicales, pero definitivamente me han enganchado, pues tienen por momentos esa dulzura que las acerca a esas grandes sinfónicas de la Semana Santa que son las bandas de música o bandas de palio. Para mí la Nº1 indiscutiblemente es la Agrupación Musical La Redención de Sevilla. 

Ya no solo por su calidad musical, sino por su regularidad a lo largo de los años. Todas las demás han tenido idas y venidas. Sin embargo esta lleva muchos años manteniendo una regularidad y un nivel muy alto. Reconozco que ahora la Agrupación Musical Virgen de los Reyes de Sevilla lo está petando, y me alegro, pues venía de años malos y se ha sabido recomponer. Sin embargo para mi gusto y permíteme la expresión sus marchas son “demasiado comerciales” y muchas de ellas no invitan a la oración, que es lo que deberían de transmitir todas ellas, y mucha gente se olvida que este es el verdadero cometido de las bandas.

Ya en bandas de música te nombraría muchísimas. Porque sobre todo en Sevilla y provincia, que es lo que conozco, tienen una calidad abrumadora. Desde la Banda de Música la Cruz Roja de Sevilla, que es buenísima y creo que no está lo suficientemente valorada, pasando por la Banda de Música de La Oliva de Salteras (Sevilla) o la Banda de Música El Carmen de Salteras (Sevilla). Para mí la número uno sin discusión alguna es la Banda de Música Maestro Tejera. Lo tengo claro.

Y de cornetas y tambores, por mojarme, me quedaría también y sin dudarlo, con Las Cigarreras.

Y siguiendo con la música, ¿podría nombrar una marcha procesional que sea especialmente significativa para usted? ¿Hay alguna historia o razón detrás de esa elección?

La que te voy a decir no sé si es la más significativa, pero sí la más especial. Cada vez que la escucho, mi mente, mi alma y mi todo mi ser, se teletransporta a Sevilla, a calle Santiago y a mi Jesús de la Redención y a un Lunes Santo. Precisamente la marcha de la Agrupación Musical Jesús de la Redención, y la marcha se titula “Redención”. Es como el himno de mi Hermandad y cuando la escucho me llegan todos los sonidos, los aromas y los sentimientos de un Lunes Santo vestido de túnica blanca y antifaz morado y con mi cirio, abriendo SU camino.

Después te podría decir cientos de marchas de banda de música. Marchas de palio que son verdaderas obras de arte que gran parte del público ni son conscientes de la mismas porque están “embobados” con marchas de los pasos de Cristo, que son muy buenas, pero muy lejos del nivel de muchas de las marchas de bandas de música. Por decirte algunas: Amarguras, Pasan los Campanilleros, La Madrugá, Virgen del Valle, Margot

Ahora que estamos hablando de marchas, recuerdo en mi etapa en la Cofradía de Dolores que teníamos en estudio introducir en la procesión de Os Caladiños del Viernes Santo por la noche, la marcha “Dios te Salve María”, una marcha que tiene una parte cantada. La idea era que los cofrades se la cantaran a la Virgen de Dolores antes de su entrada en la Iglesia. Pero al final fue un proyecto que se quedó en eso, en un proyecto. No hubo tiempo para ejecutarlo.

De todos los momentos que ha vivido en la Semana Santa, ¿cuál considera el más único o inolvidable para usted? ¿Podría describirlo brevemente?

Tuve dos momentos que recuerdo con especial cariño. El primero de ellos, cuando conseguí entrar en la dotación de portadores de la Virgen de Dolores y poder portar a la Virgen por primera vez. Fue un momento tan importante como especial para mí. Con eso, ya había alcanzado el mayor reto que podía esperar como cofrade de esa Hermandad. Para mí ser los pies de tu máxima devoción ya lo era todo y ya no necesitaba más. Y más en aquel momento en el que no cualquiera podía poner el hombro en ese paso. Antes ahí estaban los “mejores”. Tenías que rodarte antes en tronos digamos de “menos” importancia antes de dar el salto para llevarla a Ella. Era un ritual, como un reto para hacerlo lo mejor posible, que desgraciadamente hoy se ha perdido. Era bonito asumir ese reto. Y también esa ilusión.

También, para mí también fue bonito y especial el vestir por primera vez un Lunes Santo la túnica blanca y el antifaz morado de la Redención de Sevilla y acompañar a mi Titular por las calles de Sevilla, como fue igual de especial el mismo año pero en la “madrugá”, vestir en negro ruán con esparto de Jesús del Gran Poder.

Si tuviera la oportunidad de cambiar algo de la Semana Santa, ya sea un detalle o una tradición, ¿qué sería y por qué?

Voy a opinar solo de la Semana Santa de Ferrol. Yo no diría que haya que cambiar nada. Yo creo que hay que mantener en unos casos y recuperar en otros, la Semana Santa que teníamos antes y que hemos heredado de nuestros mayores. Todas las Cofradías estaban perfectamente diseñadas, y hoy en día, con perdón de la expresión las hemos “descojonado” con inventos raros y malas copias.

Yo les pediría a los dirigentes que fueran eso, dirigentes. Que se comporten como tal y que no tomen atribuciones que no les competen. No puede ser que en estos últimos años nos estemos dedicando a destrozar parte de nuestro patrimonio por ahorrar unos euros y poner este en manos inexpertas y no aptas para manipular nuestro patrimonio en lugar de buscar manos expertas para ello.

Les recordaría a los dirigentes que están ahí puestos por los hermanos, con la confianza que estos han depositado en ellos para velar por la Cofradía y su patrimonio. No para hacerla un coto privado y tomar las decisiones como si los cofrades no contaran para nada, que es lo que está ocurriendo en muchas Cofradías desde hace años.

Invitaría a todas las Cofradías a blindar estas con un buen régimen interno y unos buenos Estatutos. Que se cuadre bien la Cofradía en todos sus aspectos, y que a partir de que esté cuadrada, nadie, por muy presidente y muy de Junta de Gobierno que sea, no pueda cambiar ni una punta sin el consentimiento de la mayoría de los hermanos en una Asamblea.

No es de recibo, como está ocurriendo en muchas Cofradías, que una Cofradía haga un trabajo, el que sea, y llegue la siguiente y destroce el trabajo de la anterior, simplemente porque sí. No es de recibo que una junta ponga una imagen en una procesión y llegue la siguiente y la retire, simplemente porque le apetece…

Y sobre todo pido más formación, tanto para los cofrades, como sobre todo las personas que vayan a formar parte de una Junta de Gobierno, pues como está más que demostrado, la mayoría de las personas que entran en las Juntas de Gobierno no están capacitadas ni tienen suficientes conocimientos para las diferentes actuaciones a llevar a cabo.

¿Qué piensa usted del museo de la Semana Santa?

Sencillamente lo cerraba. Primero porque el lugar no es el más idóneo. Segundo porque lo que se expone no tiene nivel para un museo. Y tercera, porque las imágenes deben de estar en las Iglesias y no en museos. Como eso ya no ocurre ahora, y lo que queda no tiene la calidad suficiente, mejor que lo cierren y le den una vuelta. Para mí y siento mucho lo que voy a decir es el “museo de los horrores”.

¿Cree que la Semana Santa está evolucionando en la dirección correcta o hay aspectos que le preocupan?

Ya no me voy a meter en el aspecto patrimonial que también es importante. Pero si nos metemos en el aspecto devocional y de Fe, claramente hay un retroceso peligroso. La gente que está ahora en las Cofradías (quitando a los que dirigen las Cofradías y sus grupos de trabajo, que siempre están mientras lleven el cotarro, luego serán como el resto, como los que estaban antes dirigiendo y ahora no van a nada) es gente que aparece en su Cofradía en Cuaresma y sale por la puerta el Domingo de Resurrección. 

Esa persona que tanto lagrimea delante de una imagen en Semana Santa cuando le cantan, me pregunto yo ¿en dónde está su Fe el resto del año? Pues las Cofradías celebran cultos a muchas de esas imágenes y a veces las personas que acuden se cuentan con los dedos de una mano.

¿Cuál cree que es el mayor desafío al que se enfrenta la Semana Santa hoy en día?

Claramente a las nuevas generaciones, que ya no están tan involucradas en la Semana Santa, y si lo están, están más pendientes del envoltorio que lo que van dentro y que es lo importante. Y ojo, aunque no me considero racista, miro con cierto recelo y a la vez preocupación el futuro ya no solo de las Hermandades sino de la Iglesia Católica tal y como la conocemos a día de hoy. 

Estamos viendo que España ha abierto las puertas de sus fronteras a ciudadanos, que con todo el derecho del mundo salen de sus países buscando una vida mejor, pero igual no nos estamos dando cuenta que si el flujo sigue siendo el mismo, en años, en el futuro, vamos a convivir en este país y muchos más de la Comunidad Europea, ciudadanos de las religiones más variadas que uno se pueda imaginar, porque las nacionalidades en los países se van a ir igualando en número y no sé cómo será el recorrido de la Semana Santa y todo lo que lo rodea cuando eso se llegue a dar si seguimos con el mismo flujo de entrada de ciudadanos de otras culturas, países y religiones varia. 

No sería difícil pensar que todo ese mezcladillo será sinónimo de imponer cada uno la suya. Seguramente será algo que ya no viviremos los que estemos aquí, pero a este ritmo algo va a ocurrir.

Para finalizar, ¿con qué momento o sensación se queda de la Semana Santa 2025, y qué desearía o esperaría para la Semana Santa de 2026?

La verdad es que este año por el tiempo no me he animado a viajar a Sevilla, que es lo que suelo hacer cada año. Y bueno, aquí en Ferrol no hemos podido disfrutar casi nada porque el mal tiempo nos dejó sin muchas de nuestras procesiones y sin los días grandes de nuestra Semana Santa.

Por ello, para mí lo más importante, es que la Cofradía de Dolores, después de siete años de obras, reabrió las puertas de su sede canónica, la Iglesia de Dolores. Eso sí, como ya comenté en mi blog, el resultado de la rehabilitación deja mucho que desear y tal y como se ha demostrado ha sido una oportunidad perdida y no se ha conseguido devolver el esplendor que todos esperábamos. Y lo triste, es que dos meses después de su reapertura, la chapuza sigue igual, con imágenes en el suelo y sin bancos, entre otras cosas. Pero bueno…

Y para el 2026 que Ferrol pueda sacar todas sus Cofradías en procesión y las de Sevilla, en donde pienso estar de nuevo si Dios me lo permite, puedan hacer su Estación de Penitencia. Y lo pongo así, para que la gente hable con propiedad y no diga las cosas para que queden bien. En Ferrol las Cofradías salen en procesión. En Sevilla hacen Estación de Penitencia. Que son cosas bien distintas. Sino vas a la Catedral y pasas por delante del Santísimo, difícilmente puedes hacer Estación de Penitencia.


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