Entrevista a Pablo Fernández: Un Cofrade Gaditano de Corazón

Nos encontramos hoy con Pablo Fernández, un rostro conocido en el ámbito cofrade de Cádiz. Pablo, muchísimas gracias por dedicarnos este tiempo. Para mí, personalmente, es un orgullo hacerle esta entrevista, ya que nos unen unos lazos que van desde la infancia. Para empezar, por favor, preséntese con su nombre completo.

Hola, un placer. Soy Pablo Fernández, a vuestra disposición.

Pablo, ¿a qué hermandades o cofradías pertenece actualmente? Y, si ha ocupado o ocupa algún cargo relevante en ellas, nos gustaría saberlo.

Actualmente pertenezco a dos hermandades aquí en Cádiz. Soy de la Cofradía de Humildad y Paciencia, y también de la Hermandad del Caído. Y sí, en esta última, en el Caído, tengo el honor de formar parte de la Junta de Gobierno, donde ocupo el puesto de vocal de Mayordomía.

Más allá de su pertenencia a estas hermandades, ¿cuál diría que es su mayor devoción o devociones en la Semana Santa?

Uff, esa es fácil para mí. En mi caso, mi mayor devoción, sin pensarlo dos veces, es María Santísima de los Desamparados, de mi Hermandad del Caído. Es algo muy profundo.

Adentrándonos en el aspecto musical, si tuviera que elegir una banda, ¿cuál sería y por qué? Sabemos que es una pregunta difícil para los cofrades.

¡Buf, difícil sí que es!. Personalmente, soy bastante del estilo de las Agrupaciones Musicales. Y si tengo que elegir una, me encanta Agrupación Musical Los Gitanos de Sevilla. Tienen un carácter, una forma de tocar que me llega muchísimo, es algo especial.

Y siguiendo con la música, ¿podría nombrar una marcha procesional que sea especialmente significativa para usted? ¿Hay alguna historia o razón detrás de esa elección?

Esta es una pregunta que siempre me cuesta responder... Pero si tuviera que quedarme con una, sería con un clásico, fíjate. Diría "Oh bendita estrella" o "Presentado a Sevilla". Me traen recuerdos de cuando era muy pequeño, de cuando empecé a adentrarme en este mundo cofrade, y eso las hace muy especiales para mí.

De todos los momentos que ha vivido en la Semana Santa, ¿cuál considera el más único o inolvidable para usted? ¿Podría describirlo brevemente?

Siempre me viene a la memoria cuando era pequeño, muy pequeño, y mis padres me llevaban a la recogida del Caído en el Parque Genovés. Era un momento... , muy, muy especial para mí. Eso, por supuesto, cambió a los siete años, cuando ya tuve la edad y pude hacerme hermano de la cofradía. Ahí la perspectiva es otra.

Si tuviera la oportunidad de cambiar algo de la Semana Santa, ya sea un detalle o una tradición, ¿qué sería y por qué?

Bajo mi humilde opinión, hay algo que, sinceramente, no me agrada en absoluto: los "cangrejeros". Creo que entorpecen y desvirtúan un poco el discurrir de todo.

En los últimos años hemos visto una tendencia creciente a que más pasos sean portados a costal. ¿Qué piensa de esta 'nueva moda' y cómo cree que afecta a la esencia de la Semana Santa?

Este es un debate en el que prefiero no entrar demasiado, la verdad. Simplemente, creo que todo se trata de seguir la línea que se ha establecido en cada sitio, en cada hermandad. Lo más importante, y lo que no podemos olvidar nunca, es quién va arriba del paso y todo lo que Él o Ella significan para nosotros. Eso es lo fundamental.

¿Creemos que la Semana Santa está evolucionando en la dirección correcta o hay aspectos que le preocupan?

Personalmente, sí, creo que a veces se pierde la perspectiva correcta de lo que realmente significa salir en Semana Santa. El fin principal, para mí, es llevar a nuestros Titulares a esas personas que, por diversos motivos –de salud, de edad, etc.–, no pueden acercarse a verlos a sus Iglesias. Es acercarlos a ellos. Pero, lamentablemente, a veces parece que se busca demasiado el beneficio económico, con más y más sillas, lo que al final termina obstaculizando y haciendo que sea difícil verlo bien para el resto de la gente.

Para finalizar, ¿con qué momento o sensación se queda de la Semana Santa de 2025, y qué desearía o esperaría para la Semana Santa de 2026?

De la Semana Santa de 2025 me quedo, sin duda, con el gran trabajo que hicimos dentro del grupo de fiscalía el Domingo de Ramos. Y también, por supuesto, con el día de Hermandad tan bonito que vivimos el Martes Santo, a pesar de que no pudimos salir debido a la lluvia. Fue un momento de unión muy bonito. Para 2026, mi mayor deseo y lo que espero es que, simplemente, todas las hermandades podamos salir a la calle y, de verdad, acercar a nuestros Titulares a quienes más lo necesitan. Que no se pierda esa esencia.

Pablo Fernández, ha sido un placer. Muchísimas gracias por su sinceridad y por compartir sus vivencias con nosotros.

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