¡Hola a todos los apasionados de nuestra Semana Santa y de la música procesional! Hoy tengo el placer de compartir con vosotros una charla muy especial que tuve con Manuel Jesús Castro Gomila, una figura clave en el panorama musical cofrade gaditano y, lo que es aún más emocionante, asesor artístico de la Cofradía de la Sentencia de Cádiz y una de las almas de la recién formada Banda de Música Ciudad de Cádiz.
Nos sentamos para hablar de música, devoción y los desafíos de dar vida a un sueño musical en nuestra capital.
Manuel Jesús, para empezar, cuéntanos un poco sobre ti. ¿A qué hermandades perteneces y qué cargo ocupas actualmente?
Un placer estar aquí. Pues actualmente pertenezco a la Cofradía de la Sentencia de Cádiz, a la hermandad del Carmen de Conil y a la hermandad de la Redención de Sevilla. Y sí, tengo el honor de ser el asesor artístico de la Cofradía de la Sentencia.
Más allá de tu pertenencia a estas hermandades, ¿cuál dirías que es tu mayor devoción en la Semana Santa?
Sin duda, la devoción que está en mi corazón es mi Canastera. Nuestra Señora del Buen Fin. Es una devoción que no solo comparto yo, sino gran parte de mi familia.
Manuel Jesús, adentrémonos en el aspecto musical. ¿Cómo surge la idea de crear una Banda de Música en Cádiz, una ciudad que, curiosamente, carecía de una?
La verdad es que la idea no surgió directamente de mí. Sinceramente, creo que más de un músico gaditano ha tenido esta misma inquietud. De hecho, yo mismo intenté participar en otros intentos fallidos. Siempre me ha dolido que mi ciudad no tuviera una banda de música.
Me entristecía, y hasta me daba un poco de vergüenza, cuando compañeros de profesión me preguntaban por ella y no podían creer que Cádiz, siendo una capital, no tuviera ninguna, mientras tantos pueblos pequeños sí. Así que, cuando Ricardo y Alejandro contactaron conmigo, no lo dudé ni un momento.
Y hoy en día, ¿con cuántos músicos cuenta ya la banda?
A pesar de que tuvimos más de 100 inscripciones inicialmente, ahora mismo la banda cuenta con unos 55 componentes. Es un buen número para empezar.
Siguiendo con la música, ¿podrías nombrar una marcha procesional que sea especialmente significativa para ti? ¿Hay alguna historia o razón detrás de esa elección?
¡Uf, eso es difícil! Podría decirte muchísimas, llevo muchos años en este mundo y siempre hay marchas que te marcan. Por ejemplo, la marcha "Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono" me trae recuerdos de mi padre. Cuando yo era componente de Pedro Álvarez Hidalgo y tocábamos detrás de las Lágrimas de Piedad, siempre a la vuelta por Cobos, interpretábamos esa marcha. Y casualmente, siempre veía a mi padre esperándome con un bocata en ese momento.
Pero también tengo otras más recientes, como "La Sangre y la Gloria". Mientras tocaba al Cristo del Cachorro y de fondo tenía el Coliseo de Roma... no soy de lágrima fácil, pero ese momento que viví allí me hizo sentir un nudo en la garganta. Son solo ejemplos de muchos más, claro.
De todos los momentos que has vivido en la Semana Santa, ¿cuál consideras el más único o inolvidable para ti?
Sin duda, el año en que estrené mi primera marcha para mi Virgen del Buen Fin. Me la interpretaron en la recogida, en las canastas, ¡e incluso me brindaron la oportunidad de dar el martillazo para la levantá! Fue algo indescriptible.
Mirando al futuro, ¿cuál es la visión a largo plazo para la Banda de MúsicaCiudad de Cádiz? ¿Hay algún estilo que quieran potenciar?
La visión es que la Banda de Cádiz tenga un estilo muy variado, como es nuestra Semana Santa. Creo que debemos ser capaces de interpretar un repertorio para una hermandad de corte serio o fúnebre, o uno más alegre, de barrio o de gloria. No me gustaría que la banda se encasillara en un solo estilo.
La Semana Santa está en constante evolución. ¿Crees que va en la dirección correcta o hay algo que te preocupe?
La Semana Santa, por supuesto, está en constante evolución en todos los ámbitos, no solo en lo musical. Lo vemos en la forma de vestir a las imágenes, en las flores, en las pruebas de recorridos, en la carrera oficial, y por supuesto, en la música, donde las marchas de ahora poco tienen que ver con las más clásicas de Gámez Laserna o Farfán. Lo que sí me preocupa es el nivel de fanatismo que a veces tienen las personas por las bandas, olvidando que lo importante es lo que va en el paso, que es la devoción.
¿Cuál dirías que es el mayor desafío al que se enfrenta la Banda de Música Ciudad de Cádiz ahora mismo?
El mayor desafío ahora mismo es la procesión de la Virgen del Carmen, Patrona de Barbate. Será, hasta ahora, el contrato con más horas de música, y por eso estamos montando muchísimas marchas en tiempo récord. Es un reto emocionante.
¿Podemos anunciar ya algunos contratos cerrados, ya sean procesiones de glorias, vísperas o Semana Santa?
¡Sí, claro! Tenemos el Corpus de la Viña el 29 de junio, que vuelve a salir después de unos años de parón, y tenemos la suerte de poder poner nuestros sones allí. También, como te comentaba, la procesión de la Patrona de Barbate. Y a finales de julio, la procesión de Santa Marta. Hay muchas otras cosas que están por cerrarse, así que... ¡estaremos activos!
Si tuvieras la oportunidad de cambiar algo de la Semana Santa Gaditana, ¿qué sería y por qué?
Cambiaría la carrera oficial. No me gusta. Y, ya que soñar es gratis, también cambiaría la Madrugá. Es una pena, recuerdo cuando era niño que la Madrugá era algo muy esperado en nuestra ciudad, y hoy en día pasa casi desapercibida. Muchos prefieren irse a otras ciudades donde tienen una Madrugá digna y buena.
Para terminar, ¿qué consejo les darías a las nuevas generaciones que se están involucrando en las hermandades, cofradías y bandas?
Es difícil dar un único consejo en este mundillo, ya que cada persona lo vive de una manera diferente. A las nuevas generaciones les diría que vivan esta experiencia con el corazón abierto, con respeto y con compromiso. Las hermandades y cofradías no son solo procesiones, y, sobre todo, que aporten lo suyo. Que no tengan miedo a sumar con nuevas ideas, con ilusión y con ganas de trabajar.
Y a los que se inician en la música, sobre todo, que la disfruten. La música, si no se disfruta, no tiene ningún sentido. Se puede disfrutar muchísimo tocando en una banda por las calles de nuestra ciudad, que tienen una acústica única, ya sea en una procesión, un pasacalle o un concierto.
Y para finalizar, Manuel Jesús, ¿con qué momento o sensación te quedas de la Semana Santa 2025, y qué desearías o esperarías para la Semana Santa de 2026?
Me quedo con la bajada del Buen Fin por la calle Merced. Y lo que pediría para la Semana Santa de 2026 es que sea una Semana Santa completa, sin incidentes meteorológicos. ¡Y que podamos ver a la Banda de Música Ciudad de Cádiz detrás de algún palio! Ese sería un gran sueño.
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