Desde este año, la Semana Santa de Ferrol cuenta con un nuevo Cristo, lo que supone un enriquecimiento de nuestro patrimonio para la celebración de la gran Semana Santa de nuestra ciudad.
Desde esta cuenta, queremos señalar que, si aspiramos a seguir creciendo en el ámbito cofrade, y tomando como referencia la Semana Santa de Andalucía, debemos aprender que la prioridad antes de incorporar una nueva imagen es determinar su ubicación adecuada.
Para una imagen de un crucificado, su emplazamiento es crucial y no puede ser en cualquier lugar. Aún no parece haberse comprendido que una imagen no debe colocarse a la altura de cualquier persona que entre en una iglesia, especialmente considerando la alta humedad de nuestra ciudad debido a nuestra meteorología.
Ubicarla donde se encuentra actualmente podría acarrear serios problemas, ya sea por el contacto de manos sucias o por golpes accidentales. Pero aún más preocupante resulta la colocación de una imagen nueva justo delante de un radiador, con las consecuencias que esto implica.
Confío en que los miembros de mi querida junta de la Cofradía de la Soledad lleguen a subsanar este error en los próximos días, o al menos eso espero. Entiendo que tener una nueva imagen es motivo de orgullo para una hermandad, pero mayor orgullo debería ser conservarla y asegurar su perdurabilidad en el tiempo.
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